Los Cameros son unas sierras situadas en el centro sur de La Rioja.
Se trata de una región sembrada de bellos pueblos singulares con una tradición cultural centenaria, una riqueza natural exuberante y un remanso de paz y tranquilidad para el viajero.
Los paisajes en los que se enclavan estos pueblos son cambiantes y esconden multitud de contrastes: predominan los bosques de hayas, pero también podemos encontrar cañones, desfiladeros, amplios valles o cascadas naturales.
Los Cameros en realidad son dos. El Camero Viejo y el Nuevo.
El Camero Viejo es una tierra más áspera, situada en la cuenca del río Leza. Sus montes están más desnudos, pero cobijan un rosario de pueblos de casas solariegas apabullantes. Pasear por las calles de Laguna de Cameros, San Román o Soto, engalanadas con flores y empedradas hasta la última esquina es respirar sosiego y paz con aroma centenario.
En el Camero viejo se puede apreciar el espectáculo paisajístico del Cañón de Río Leza.
En el Camero Nuevo, se eleva a las orillas del río Iregua y alcanza también a algunas zonas de la cuenca del río. Se trata de una zona de montaña típica riojana, caracterizada por pequeños municipios cuyas edificaciones se reparten como pueden por las laderas de escarpadas montañas, algunos en cotas superiores a los 1.000 metros de altitud.
Uno puede disfrutar del Parque Natural de la Sierra Cebollera, parte de la espina dorsal del Sistema Ibérico.