En el término municipal de Enciso hay catalogadas 1.400 huellas de dinosaurios. Es el punto de partida para visitar las huellas, a partir del Centro Paleontológico.
Para acceder a esta ruta hay que llegar hasta el pueblo de Enciso y cruzar el puente sobre el río Cidacos. Allí hay unas señales que indican los recorridos. Se llega a ellos a través de una nueva carretera asfaltada que une los pueblos de Enciso y Cornago, aunque existe la posibilidad de realizar un recorrido por el monte.
En el trayecto de Enciso a Navalsaz se recorren un total de 7 yacimientos. Los yacimientos están a cielo abierto, algunos están protegidos con vallas y cubiertas; su visita es libre, pero también se pueden contratar los servicios de guías especializados.
- VALDECEVILLO: Afloramiento de 168 huellas estudiadas con réplicas de diferentes dinosaurios a tamaño natural. Cabe señalar las espectaculares marcas de un inmenso terópodo carnívoro, de un grupo familiar de iguanodones herbívoros y las de un gran saurópodo.
- LA VIRGEN DEL CAMPO: Yacimiento muy valioso no solo por sus 500 icnitas, sino también por la información que nos proporciona sobre las condiciones medioambientales. Aparecen diferentes señales de actividad de bivalvos e invertebrados (gusanos), indicios de un terremoto, ondulinas o ripple mark sobre la roca producidas con por el flujo y reflujo de las aguas pantanosas, además de marcas de un cocodrilo en seminatación o huellas que nos indican que allí tuvo lugar una lucha desigual entre un dinosaurio herbívoro y otro carnívoro.
- LA SENOBA: 130 huellas organizadas en rastros paralelos, 10 de los cuales pertenecientes a carnívoros. La disposición de las pisadas hace pensar en movimientos grupales en torno a una zona de tránsito o condicionada por barreras naturales.
- EL VILLAR-POYALES: Icnitas de un carnívoro bípedo y semiplantígrado con membrana interdigital bautizado como Theroplantigrada encisensis. Marcas de otro dinosaurio que empezó a sumergirse en zona pantanosa y comenzó a nadar dejando señales de las uñas y el barro acumulado detrás.
- NAVALSAZ: 138 huellas de gran tamaño formando rastros (63cm aproximadamente), propias de varios dinosaurios herbívoros bípedos que aportan información sobre el comportamiento gregario de estos gigantes. A la izquierda, se pueden observar numerosas grietas de desecación del barro o mud crack.
- LA CUESTA DE ANDORRA: Secuencia de 21 huellas de un iguanodón que caminaba de forma zamba (la punta del pie dirigida hacia dentro). Los iguanodones fueron herbívoros con robustas patas traseras y pies anchos cuyo tamaño oscilaba entre 5 y 10m, tenían pezuñas en vez de garras.