Situado a extramuros de la ciudad, en el paraje donde según la tradición la Virgen de Vico se apareció al Kan de Vico, jefe de una de las Comunidades árabes de Arnedo, en el año 1045. Fue en 1456 cuando el franciscano Fray López de Salinas fundó este monasterio que alcanzó su mayor esplendor en el siglo XVII.
El monasterio contaba con una valiosa biblioteca de la que poco ha llegado a nuestros días. La causa de esta pérdida se debe a los dos incendios ocurridos en el edificio, en los años 1635 y 1766. Actualmente está ocupado y regido por las hermanas de la Comunidad del Císter. Esta orden vive consagrada a la vida contemplativa, a la oración y la liturgia, aunque para su mantenimiento trabajan en la decoración de la porcelana, en la repostería y en la hospedería.
Hay una larga tradición en los monasterio en la elaboración de pastas, dulces y repostería artesanal. Las monjas del monasterio de Vico, siguiendo esa tradición, hacen unos exquisitos dulces que hace la delicia de los paladares más exigentes. Su calidad y elaboración de su repostería está acreditada por la "Calificación de Artesano" emitida por el Gobierno de La Rioja al Monasterio de Vico.
Merece la pena, acercarse o pedir cualquiera de sus productos mediante la tienda online y poder degustar un sabor sin igual y que recuerdan en el paladar los sabores más ancestrales que algunos les retrotraen a sus años de infancia y a los postres de las abuelas.