En Arnedo, a los pies del Cerro de San Miguel exite el que sin duda es el complejo rupestre más intrincado y asombroso de todo el valle del Cidacos.
Una enorme cantidad de cámaras y galerías que comunicadas entre sí han aprovechado hasta el límite el interior de esta colina, adoptando el merecido nombre de Cueva de los Cien Pilares en alusión a las numerosísimas cavidades junto a los incontables pilares que en su interior sostienen los techos.
Es un impresionante y original patrimonio rupestre, parte del cual tenemos la oportunidad de conocer y disfrutar.
En este el Centro de Interpretación se ha recreado una cueva-vivienda y otras de usos económicos: bodega, corral, cuadra, almacén de aperos de labranza... Además visitamos dos tramos de la espectacular Cueva de los Cien Pilares cuyo uso tal vez tenga un origen religioso.